Dedicada al percusionista venezolano Gustavo Olivar. Constituye un tema con variaciones donde cada variación busca explotar un aspecto musical: variación rítmica, armónica, tímbrica, melódica y fusión, donde se redescubre las posibilidades y recursos  de ambos instrumentos. La propuesta sugiere  un discurso autónomo  para cada instrumento, cada uno tiene su propia línea interválica y su centro tonal, presentes ciertas libertades para su interpretación, en búsqueda de la expresividad y riquezas sonoras. Las  imágenes  representan momentos, encuentros, situaciones de la vida  donde cada una brinda un estado anímico diferente, búsquedas, emociones e  intensidades con la reflexión de la ya vivido y de las expectativas del por venir.