La palabra “afflatus” en latín significa “inspiración creativa de un poder divino o sobrenatural”, significa también “el acto o la facultad de ejercer una elevación o estimular la influencia sobre la inteligencia o las emociones”, dando como resultado la inspiración artística.
Escribí este concierto para clarinete y orquesta en forma interrumpida desde el año 2008, dándole su forma definitiva en 2009. Afflatus” es también “soplar, inspirar” y por ello explora las infinitas posibilidades técnicas, expresivas y virtuosas del clarinete, instrumento por el cual siento una particular atracción.
La obra está escrita en tres movimientos que se ejecutan sin interrupción. En el primero planteo un entorno armónico emanado de un cierto número de sonidos multifónicos que se convierten en la base formal del mismo. Estos acordes, sin encadenamiento fijo, son orquestados con gran refinamiento tímbrico, inspirados en el trabajo de los espectralistas franceses, acentuando y coloreando armónicos no temperados. En su larga cadencia, retomo algunas células y gestos de mi obra para clarinete solo de 1987 “Tres noches sin luna”. El segundo movimiento, de carácter más lírico, relaja la tensión del primero y presenta una interacción camerística entre el clarinete y la orquesta, destacándose los dúos con el clarinete bajo. El último movimiento es una descarga rítmica, donde el clarinete demuestra su versatilidad expresiva, acentuada con líneas sensuales y sinuosas sobre un ritmo contagioso y exaltado que lo lleva a su climático final.
La obra fue escrita por encargo de la Academia Latinoamericana de Clarinetes de Venezuela y dedicada a ella y al clarinetista Jorge Montilla, amigo e inspirador de mis obras para el instrumento.
Caracas, 18 al 27 de mayo de 2012